Por favor... no me manden más propaganda electoral.
Hartos de la propaganda electoral. Cada vez son más los españoles que no desean que sus buzones acaben repletos de publicidad de los partidos políticos cada vez que hay una nueva convocatoria electoral.
Así, desde que se supo que no iba a haber investidura, más de 112.000 personas -hasta el pasado día 15-, como toda la población de la ciudad de Cádiz o de Alcobendas, por poner dos ejemplos, se niegan a recibir propaganda electoral en los próximos comicios generales del 10 de noviembre. Y para que así conste se lo han hecho saber al Instituto Nacional de Estadística (INE) que es el encargado de registrar las peticiones y hacerlas efectivas.
La decisión de recibir o no publicidad electoral está cobrando cada vez más importancia, sobre todo tras el anuncio de la próxima cita a las urnas, que será la cuarta en cuatro años. De hecho, ya han surgido campañas en las redes sociales en las que se pide que no se envíe propaganda, ya que la convocatoria de unas nuevas elecciones cuesta cerca de 140 millones de euros a las arcas del Estado.
Hartos de la propaganda electoral. Cada vez son más los españoles que no desean que sus buzones acaben repletos de publicidad de los partidos políticos cada vez que hay una nueva convocatoria electoral.
Así, desde que se supo que no iba a haber investidura, más de 112.000 personas -hasta el pasado día 15-, como toda la población de la ciudad de Cádiz o de Alcobendas, por poner dos ejemplos, se niegan a recibir propaganda electoral en los próximos comicios generales del 10 de noviembre. Y para que así conste se lo han hecho saber al Instituto Nacional de Estadística (INE) que es el encargado de registrar las peticiones y hacerlas efectivas.
La decisión de recibir o no publicidad electoral está cobrando cada vez más importancia, sobre todo tras el anuncio de la próxima cita a las urnas, que será la cuarta en cuatro años. De hecho, ya han surgido campañas en las redes sociales en las que se pide que no se envíe propaganda, ya que la convocatoria de unas nuevas elecciones cuesta cerca de 140 millones de euros a las arcas del Estado.
Cómo evitar la propaganda, paso a paso
En primer lugar hay que saber dos cosas: se podrá solicitar que no lleguen los sobres con las programaciones de cada formación política hasta 13 días después de que se convoquen las elecciones, es decir, si se convocan el 24 de septiembre, como está previsto, se podrá pedir hasta el 7 de octubre. Y el segundo aspecto que hay que tener en cuenta es que se trata de una medida completamente reversible: para cambiar la opción hay que seguir el mismo proceso pero en lugar de solicitar la 'exclusión' hay que solicitar la 'inclusión' en las copias del censo que se entregan a los representantes de las candidaturas para realizar los envíos postales. El proceso es relativamente sencillo, y se hace desde la propia página web del Instituto Nacional de Estadística (INE):
Para acceder al formulario hay que tener a mano la Cl@ve PIN o, de lo contrario, se puede acceder con certificado digital. La Cl@ve es una plataforma con la que se genera un usuario y contraseña únicos para todos los servicios de la Administración estatal. Se trata de un complemento a otros sistemas, pero bastante más sencillo de utilizar, ya que solo hay que introducir esos datos: usuario y contraseña. El certificado digital, por su parte, hay que añadirlo al navegador web, y aunque es un proceso sencillo requiere que alguien con conocimientos nos oriente (o tener esos conocimientos, claro está).
Una vez dentro del sistema, si nunca uno se ha excluido de este procedimiento aparecerá como 'incluido' en el mismo. Para no recibir la propaganda electoral, hay que elegir la opción de ser excluido de las copias de partidos políticos y 'enviar solicitud'; una vez realizado el procedimiento, es posible descargar la confirmación de la exclusión en un documento en formato PDF.
